lunes, 11 de diciembre de 2017

NUESTRA AMERICA
Ensayo - Texto completo. José Martí. La Revista Ilustrada de Nueva York – 10 de enero de l891. El partido liberal – México – 30 de enero de 1891
  El pueblo natural con el empuje del instinto arrollaba ciego del triunfo los bastones de oro, el negro oteado contaba en la noche la música de su corazón. El campesino es el creador que se revolvía ciego de la indignación contra la cuidad desdeñosa. De todos sus peligros se va saludando América sobre algunas repúblicas se está durmiendo el pulpo. El alma emana igual y entera de los cuerpos diversos en forma  y en color. Peca contra la humanidad el que fomenta y propague la aposición y el odio de las razas las cuales todos los seres humanos lo llevamos dentro de nosotros como el heroísmo en la paz es más porque es menos gloriosa que el de la guerra que vivimos. La América mestiza en los pueblos de diversidades culturas y orgullosa de América la bandera de los pueblos nutridos de savia gobernante en la práctica continúa de la razón, cuando la presa despierta tiene su depredador encima este depredador espera detrás de cada árbol esperando sus presas, moriría con las zarpas al aire echando llama por los ojos, el indio mudo nos daba vueltas alrededor y se iba al monte de la cumbre del monte a bautizar sus hijos. Como el claro ejemplo que ocurre entre los países del mismo contiene que se enseñan los puños como hermanos celosos queriendo ser uno solo quien gobierne todo el territorio posible del continente, también ocurre cuando hablamos de las diversas culturas de América la cual es muy rica en ella a veces llegamos a la discriminación de cada una de ellas sin darnos cuenta que estamos ofendiendo a nuestro hermano. Los gobernantes que existen en cada uno de nuestros países de América es quien tiene que ayudarnos y guiarnos por un buen camino y hacia la corrupción porque es un defecto quien tiene todos los políticos que solo piensan en ellos y no se preocupan por las necesidades de su pueblo pero todos tenemos y podemos cambiarlo y trabajamos en unión. Los gobernantes tienen que ser de espíritu del mismo país. Para todos los que nos lleva a la desunión de las personas en la corrupción la discriminación y el egoísmo entre nosotros. Podemos y tenemos que cambiarlo tomando nuevas ideas y llevarlo por un buen camino y valorar nuestras diferentes  etnias y culturas de todo nuestro continente llamado América para que con estos principios formar nueva América.

Autora.- Anabel Angamarca

lunes, 4 de diciembre de 2017

Resumen

NUESTRA AMERICA
José Martí. Nuestra América, Publicado en La Revista Ilustrada de Nueva York, Estados Unidos, el 10 de enero de 1891, y en El Partido Liberal, México, el 30 de enero de 1891.
 Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las armas de almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.
 Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos. Los que se enseñan los puños, como hermanos celosos, que quieren los dos la misma tierra, o el de casa chica, que le tiene envidia al de casa mejor, han de encajar, de modo que sean una las dos manos. Si no quieren que les llame el pueblo ladrones, devuélvanle sus tierras al hermano. Las deudas del honor no las cobra el honrado en dinero, a tanto por la bofetada.
¡Estos hijos de carpintero, que se avergüenzan de que su padre sea carpintero! ¡Estos nacidos en América, que se avergüenzan, porque llevan delantal indio, de la madre que los crió, y reniegan, ¡bribones!, de la madre enferma, y la dejan sola en el lecho de las enfermedades! Pues, ¿quién es el hombre?, ¿el que se queda con la madre, a curarle la enfermedad, o el que la pone a trabajar donde no la vean, y vive de su sustento en las tierras podridas, con el gusano de corbata, maldiciendo del seno que lo cargó, paseando el letrero de traidor en la espalda de la casaca de papel? ¡Estos hijos de nuestra América, que ha de salvarse con sus indios, y va de menos a más; estos desertores que piden fusil en los ejércitos de la América del Norte, que ahoga en sangre a sus indios, y va de más a menos! ¡Estos delicados, que son hombres y no quieren hacer el trabajo de hombres!
Ni ¿en qué patria puede tener un hombre más orgullo que en nuestras repúblicas dolorosas de América, levantadas entre las masas mudas de indios? El hombre natural es bueno, y acata y premia la inteligencia superior, mientras ésta no se vale de su sumisión para dañarle, o le ofende prescindiendo de él, que es cosa que no perdona el hombre natural, dispuesto a recobrar por la fuerza el respeto de quien le hiere o le perjudica el interés. 
 La colonia continuó viviendo en la república; y nuestra América se está salvando de sus grandes yerros -de la soberbia de las ciudades capitales, del triunfo ciego de los campesinos desdeñados, de la importación excesiva de las ideas y fórmulas ajenas, del desdén inicuo e impolítico de la raza aborigen- por la virtud superior, abonada con sangre necesaria, de la república que lucha contra la colonia. 
No hay odio de razas, porque no hay razas. Los pensadores canijos, los pensadores de lámparas, enhebran y recalientan las razas de librería, que el viajero justo y el observador cordial buscan en vano en la justicia de la naturaleza, donde resalta, en el amor victorioso y el apetito turbulento, la identidad universal del hombre.

Gaby Guamán